Cuando los alumnos se convirtieron en profesores: un giro innovador en el aprendizaje en el Colegio Miramar

El pasado martes, nuestra aula de sexto grado del Colegio Miramar en Torremolinos se transformó en un animado centro de aprendizaje, pero con un giro especial: ¡nuestros estudiantes se convirtieron en profesores! Como culminación de un año de arduo trabajo, nuestros alumnos demostraron cuánto habían progresado al impartir una clase a sus padres.

Al inicio del curso, la mera idea de hablar en público ante sus compañeros era un desafío intimidante para algunos. Sin embargo, con la práctica y la paciencia, hemos visto cómo estos estudiantes superaron sus miedos y se convirtieron en confiados oradores. Ahora, no solo son capaces de expresarse frente a sus compañeros, sino también ante sus familias. ¡Qué increíble progreso han logrado!

Esta iniciativa ha contado con el valioso apoyo de Celia Rueda Herrera, abogada y madre de una de nuestras estudiantes. Celia ha aportado en dos áreas clave, brindando información sobre el uso responsable de las pantallas a los estudiantes y ofreciendo una charla formativa a los padres y madres en nuestra escuela de familias.

Nuestros jóvenes ‘profesores’ han abordado temas de gran importancia como los cambios en la adolescencia, la comunicación en la familia, la problemática de las etiquetas sociales y el uso de pantallas, analizando tanto sus implicaciones positivas como negativas. Cada presentación demostró el compromiso, la creatividad y la madurez de nuestros estudiantes, así como su habilidad para comunicar ideas complejas de manera efectiva.

La experiencia ha sido sumamente enriquecedora para todos los involucrados. La oportunidad de asumir el rol de profesor ha dotado a nuestros estudiantes de una nueva perspectiva sobre el proceso de aprendizaje y les ha permitido demostrar las habilidades adquiridas durante el año. Los padres y madres también han disfrutado de esta experiencia única y se han mostrado muy orgullosos de los logros de sus hijos e hijas.

Nos sentimos enormemente agradecidos con Celia por su colaboración y con todas las familias por su participación activa en este proyecto. Y, por supuesto, nuestro mayor agradecimiento es para nuestros estudiantes de sexto grado, que han hecho un trabajo excepcional. ¡Ojalá podamos repetir esta experiencia el próximo año!

Así que, hasta el próximo proyecto emocionante… ¡Manténganse sintonizados!